Datos personales

Mi foto
Profesor de redacción, ortografía e idiomas. (español, alemán, inglés, francés e italiano) Traducción, edición y enseñanza.

domingo, 29 de septiembre de 2024

¿”Qué hora es” o “qué horas son”?

 




Un artículo publicado recientemente por la edición española de Huffington Post explica que, según la Academia española, la expresión interrogativa “¿qué hora es”? es la preferida por la “norma culta general” del español, aunque reconoce generosamente que la forma plural ¿qué horas son? se emplea en algunas regiones de América Latina, “donde se ha arraigado en el habla popular”, es decir, en el habla de las clases bajas.

La revista expresa que “el idioma español, con su rica diversidad y complejidad, a menudo plantea interrogantes sobre el uso correcto de sus formas y estructuras. Una de estas dudas recurrentes entre los hablantes es la manera apropiada de solicitar la hora. Según la versión española de la revista estadounidense, la Academia también “reconoce la validez de esta forma plural, aunque la considera menos recomendable” (aunque, como suele ocurrir, no explica por qué).

Los autores del texto periodístico parecen desconocer conceptos básicos de la lingüística, así como las nociones de cambio lingüístico (la ley más universal de esa ciencia) y de variedad diatópica, particularmente relevante en una lengua como el español, hablada en veintiún países, así como diastrática (de nivel social).

Según la Huffpost, la construcción en singular se justifica porque la palabra “hora” se entiende en un sentido genérico, refiriéndose al ‘momento del día’ más que a las horas específicas que han transcurrido. Creemos que esto es erróneo; cuando alguien pregunta la hora ¿qué respuesta espera? ¿una del tipo “es la mitad de la tarde" o del tipo “son las 5 y 15”? No decimos es las seis sino son las seis, en España, en cualquier lugar de América y en cualquier estrato social. Es claro que si la respuesta es plural —excepto entre la una y las dos— la pregunta debería ser en plural.

Pensamos que la Academia española no tiene la menor autoridad para afirmar nada sobre “la norma culta general del español”. Como ha dicho el notable lingüista mexicano Luis Fernando Lara, no se puede hablar de un “español general” porque jamás se llevó a cabo ningún estudio para determinar de manera académica qué vocablos, expresiones, fonemas y formas sintácticas abarca ese objeto de estudio tan vago e indefinido y, por tanto, tan desconocido.

Esto significa que la Academia no sabe, ni tiene autoridad para afirmar que una u otra forma es “preferible”. Mucho menos le cabe manejar el nebuloso concepto de “validez” ni la osada afirmación de que ¿qué horas son? es “menos recomendable” que ¿qué hora es? Estamos acostumbrados, porque nos lo han metido en cabeza desde la niñez, que la Academia Española tiene la “última palabra” en materia de normativa del español.

Sugiero ver al respecto mi artículo Asale: un departamento de la RAE (2013).

Con respecto a la supuesta autoridad de la “docta casa” madrileña, veamos lo que decía el académico Manuel Seco (1928-2021) en su Gramática esencial del español (Espasa Calpe, 1995:258):

La autoridad que desde el principio se atribuyó oficialmente a la Academia en materia de lengua, unida a la alta calidad de la primera de sus obras, hizo que se implantase en muchos hablantes —españoles y americanos—, hasta hoy, la creencia de que la Academia “dictamina” lo que debe y lo que no debe decirse. Incluso entre personas cultas es frecuente oír que tal palabra “no está admitida” por la Academia y, por tanto, “no existe” o “no es correcta”.

En esta actitud respecto a la Academia hay un error fundamental, el de considerar que alguien —sea una persona o una corporación— tiene autoridad para legislar sobre la lengua.

Como argumento para respaldar su autoridad en todo el mundo hispánico, la casa madrileña suele mencionar la Asociación de Academias (Asale), que fue parida de su vientre, pero que controla férreamente desde Madrid. Asale tiene su domicilio en la calle Felipe IV de la capital española, en propia Academia, donde debe habitar en algún cajón. De acuerdo con los estatutos de Asale, su presidente es el director de la Academia española, y su secretario, un académico de número de la casa madrileña.

La RAE sostiene, como su caballo de batalla, la convicción de que le cabe una misión rectora en la lengua de 498 millones de hablantes nativos, cuando, en realidad, se trata apenas de un proyecto de poder del Reino de España y de las trasnacionales con sede en Madrid, Bilbao o Barcelona.

 Tomado de castellano.org



sábado, 13 de enero de 2024

¿HUBO O HUBIERON ?

 


Hubo es el verbo “haber” conjugado en segunda o tercera persona singular del pretérito perfecto simple y se utiliza como verbo auxiliar o como verbo impersonal para indicar existencia. Por ejemplo: Hubo mucha gente en el concierto.


El verbo “haber” utilizado como impersonal siempre está conjugado en tercera persona singular, porque estos verbos no tienen sujeto. Es incorrecto el uso de «hubieron» como plural de «haber» en pasado. Si la construcción que le sigue al verbo está en plural, el verbo se mantiene en singular (hubo) y no puede cambiar a plural (hubieron). Por ejemplo, no es correcta la frase: *Hubieron muchos automóviles. Pero sí es correcta la frase: Hubo muchos automóviles.


Hubieron solamente es correcto cuando se utiliza como verbo auxiliar del pretérito anterior, un tiempo verbal que prácticamente está en desuso. Por ejemplo: Ni bien hubieron entrado a la casa, su perro los fue a saludar.

Ver también: Hubiera o hubiese

¿Cuándo se usa cada uno?

Hubo. Es el verbo “haber” conjugado en segunda formal (usted) o tercera (yo) persona singular del pretérito perfecto simple y se utiliza como verbo impersonal para indicar existencia o necesidad. Además, se puede utilizar como auxiliar en el pretérito anterior, un tiempo verbal que no se utiliza con mucha frecuencia y que se utiliza cuando una acción es anterior a otra que ha ocurrido en el pasado, pero con muy poco tiempo de diferencia entre una y otra. Por ejemplo: Apenas hubo sonado una vez el teléfono, Juan me atendió.

Hubieron. Se utiliza como auxiliar en el pretérito anterior o en la frase verbal de haber + infinitivo, con el mismo sentido que la frase verbal de tener que + infinitivo. No se puede utilizar como verbo impersonal para indicar existencia. Por ejemplo: Los actores hubieron de practicar mucho para la obra.

Oraciones con “hubo”

Ayer hubo una reunión en la compañía.

Apenas el barco hubo llegado al puerto, se largó a llover.

Hubo un accidente en la avenida, pero, por suerte, nadie salió herido.

Tan pronto como la editorial hubo publicado el libro, se vendieron muchas copias.

En la asamblea de vecinos, hubo muchas personas que no estuvieron de acuerdo con cambiar la puerta de la entrada principal del edificio.

Apenas hubo terminado el informe, guardó sus cosas y salió de la oficina.

La semana pasada hubo un corte programado de agua que duró dos horas.

Ni bien hubo empezado el concierto, mi celular empezó a sonar.

El mes pasado hubo cuatro feriados, lo que fomentó el turismo interno.

Cuando el gallo hubo cantado, todos se despertaron.

En 1929 hubo una crisis económica que afectó a muchos países.

Una vez que el pastel se hubo enfriado, la pastelera lo decoró.

En el siglo XX hubo muchos conflictos bélicos.

Apenas Julia hubo terminado de cenar, se fue al cine.

En los últimos años, hubo muchos avances tecnológicos que cambiaron la vida de las personas.

Oraciones con “hubieron”

Apenas hubieron terminado el proyecto, llamaron al cliente para que lo viera.

Los marineros hubieron de arreglar el barco antes de zarpar.

Cuando todos los estudiantes hubieron terminado el examen, el profesor comenzó a corregir las evaluaciones.

Las bailarinas hubieron de hacer la prueba de vestuario tres semanas antes de la noche de estreno.

Tan pronto como los cocineros hubieron terminado de preparar los platos, los mozos comenzaron a llevarlos a las mesas.

Los astronautas hubieron de entrenar mucho, antes de viajar a la Luna.

Cuando hubieron terminado de adornar el árbol de Navidad, fueron a la tienda para comprar los regalos.

Los arquitectos hubieron de cambiar los planos, porque los clientes querían agregar un dormitorio más en la casa.

Ni bien los jugadores hubieron terminado de entrenar, el entrenador los felicitó por el compromiso que tenían con el equipo.

Ellos hubieron de dormir en un hotel, porque les habían cambiando la fecha del vuelo.

Cuando hubieron entrado en la casa, tuvieron que apagar la alarma.

Ellas hubieron de esperar para comenzar a cenar, porque no habían llegado todos los invitados.

Apenas hubieron entrado en el cine, comenzó a llover.

Los universitarios hubieron de estudiar mucho para los exámenes finales.

Cuando hubieron terminado de sembrar el campo, cada uno se fue a su casa a descansar.


Fuente: https://www.ejemplos.co/hubo-o-hubieron/#ixzz8OjLIA36t

La RAE rechaza el uso de todes

   La Real Academia Española (RAE) rechaza el uso de "todos y todas", "todxs", "tod@s", y "todes":  ...