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Profesor de redacción, ortografía e idiomas. (español, alemán, inglés, francés e italiano) Traducción, edición y enseñanza.

martes, 6 de diciembre de 2016

LOS VEINTE ERRORES MÁS COMUNES EN LA LENGUA


José Antonio Pascual, vicedirector de la Real Academia Española, publica «No es lo mismo ostentoso que ostentóreo. La azarosa vida de las palabras» (Espasa) para contribuir, desde la ironía y el buen humor, a una mejor comprensión de algunas palabras del español en cuyo uso tropezamos una, dos, tres, cuatro, cinco... e infinidad de veces. «La lengua no es una enemiga a la que debamos combatir», plantea el especialista. Ofrecemos una veintena de ejemplos de los errores más comunes.

1. Pifia/picia
«A causa de una confusión entre dos sonidos, tenemos hoy en español dos palabras: pifia y picia. El verbo pifiar, que en principio significaba “hacer que se oiga demasiado el soplo del que toca la flauta”, desarrolló un sentido “fallar”, que se ve bien en: “La ha pifiado”, aplicado, por ejemplo, al tenista que ha fallado una jugada. De este verbo se ha derivado el sustantivo pifia “error, desacierto”. De pifia se ha terminando creando una picia en determinadas regiones españolas, por esa confusión vulgar que lleva a algunas personas a pronunciar celpa por felpa, o celipe por felipe».

2. Líbido/livido
«Lo he oído a varias personas cultas que hablan francamente bien: se trata del empleo de la líbido, acentuada así, en lugar de la libido que le corresponde, porque, tratándose de una palabra que no es de uso corriente, se contamina por el adjetivo lívido, que tampoco es una voz que empleemos a menudo».

3. Enjugar/enjuagar
«He oído también cruzársele a alguien enjugar una deuda con enjuagarla, con el consiguiente pitorreo de sus amigos. Las neuronas del equivocado, que era además filólogo, no se habían movido -permítaseme que lo explique así- a la velocidad suficiente para darse cuenta de que enjugar procede de un latín ex-sucare (sacar el jugo), que es como si dijéramos que a uno le exprimen cuando se ve obligado a pagar una deuda. Tengo la impresión de que los bancos prefieren que enjuguemos nuestras deudas, es decir, que las saquemos, a que les lavemos la cara (a las deudas, claro está), haciendo como que las pagamos».

4. Formica/fornica
«Formica, marca registrada que se refiere a un conglomerado de madera, que un carpintero al que encargué el arreglo de un mueble cambiaba en fornica porque se veía interferido por el verbo fornicar, poco usado, pero que él había aprendido cuando le enseñaron los mandamientos de la ley de Dios».

5. Destornillarse/desternillarse
¿No habrá oído el curioso lector alguna vez destornillarse de risa por desternillarse?, en una imagen en que se piensa que de tanto reírse a una persona se le salen los tornillos, en lugar de relacionarlo con la ternilla. Supone el vicedirector de la Real Academia Española que tantas veces como habrá visto escrito en la prensa el Naranjo de Bulnes, en lugar del Naranco de Bulnes.

6. Cinecólogo/ginecólogo
En el ámbito médico, se confunde cinecólogo por ginecólogo; espinal del rosal por espina dorsal; dolor asiático por dolor asmático; algún paisaje le comunica al galeno que le han cambiado los oprimidos «comprimidos» por unos opositorios «supositorios»; o que en urgencias les hicieron un escarnio de la cabeza, o un escaño, por un escáner.

7. Inflamación/inflación
«Hemos de andarnos con cuidado, sobre todo si tratamos de ponernos estupendos, lo que facilita, por ejemplo, emplear inflamación por inflación, error con que Juan Carlos Onetti -”es la inflamación y a todos perjudica”- caracteriza a un grupo de hablantes de medio pelo», anota José Antonio Pascual.

8. Brete/membrete
«Para practicar se ha de contar con el apoyo de maestros que no se rían solo al oír que a alguien lo han puesto en un membrete, sino que se hubieran decidido a explicar, antes de que surgiera el disparate, que el brete es el cepo con el que se trababan las manos o los pies de una persona para que no se pudiera escapar».

9. Coreografía/ecografía
Una contaminación no tiene por qué estar originada por una equivocación, sino que puede deberse a la intención del hablante o escribiente de ser expresivo, Cita así José Antonio Pascual a Fernando Navarro, de quien toma prestados en su libro unos cuantos ejemplos sobre equivocaciones de los enfermos cuando se sirven de términos médicos, añade otros que proceden de la jerga de los propios profesionales de la medicina, pues curar a la gente no exige perder el sentido del humor. A eso contribuye utilizar lo que, si no se hubiera creado en broma, sería un disparate: pederastas (por pediatras), ginecópatas (por ginecólogos), linternistas (por internistas).

10. Ostentoso/ostentóreo
«Si tomamos en consideración contaminaciones como las anteriores no debería sorprendernos que una persona mezclara los adjetivos ostentoso y estentóreo, manteniendo el significado del primero: “que hace ostentación” (derivado de ostentar); no era ostentoso una palabra rara, a diferencia de la otra, desconocida para la mayor parte de la gente, que se trata de una voz exclusivamente literaria, creada en el Barroco como una derivación adjetiva de Esténtor, un personaje de La Ilíada, cuya voz era tan fuerte como la de cincuenta personas juntas. Ortega y Gasset fue más lejos, adoptando como sustantivo el nombre del héroe griego: “Un ujier, con voz de esténtor...”

En esas condiciones, abunda José Antonio Pascual, se entiende «que aquel dicharachero personaje Jesús Gil y Gil, que tuvimos que padecer tiempo atrás en nuestro país, pudiera equivocarse y contaminar ostentoso por estentóreo creando un engendro del que se han mofado los periodistas como, por ejemplo, Francisco Umbral proponiendo de coña la introducción de este “hermoso vocablo” en el diccionario. Pensemos qué habría ocurrido si en una novela de un escritor de prestigio un personaje muy pagado de sí mismo apareciese en escena hablando muy alto, en una forma como la siguiente: “Don Tertuliano, con su ostentórea presencia...” Un lector culto reaccionaría, a mi juicio, muy bien ante esta forma tan expresiva de presentar al personaje, sobre todo si cae en la cuenta de que el ejemplo procede de una obra de Juan Benet, escrita creo que con antelación a la equivocación del Sr. Gil y Gil y sin ninguna relación con ella, desvela el vicedirrector de la RAE.

«La azarosa vida de las palabras», editado por Espasa, convoca la pasión de José Antonio Pascual por la lengua española y también «es fruto de una tristeza: la muerte de mi hermana Carmina, con la que, a lo largo de muchos veranos junto al mar, hablábamos de dudas y errores lingüísticos, y los anotaba en fichas».

11. Escuchar/oír
Este paladín del idioma se detiene en otro que cometen muchísimas personas: utilizar «escuchar» con el significado de «oír». Es tan frecuente que caen en ello escritores como Vargas Llosa, Benedetti, Ricardo Piglia, Pérez-Reverte, Miguel Delibes, Juan Marsé, Rosa Montero o Manuel Vicent, y el libro contiene ejemplos de todos ellos.

12. Mirar/ver
Idéntico error que los autores que confunden mirar y ver: «Mirando llover por los vidrios», escribe Piglia.

13. Detentar/retener
Detentar es otro verbo que induce a error. Significa «retener y ejercer ilegítimanente algún poder o cargo público», y no se puede decir por tanto «detentar una cátedra». El error está tan extendido que Pascual pide que se incluya en el diccionario el significado que le da ya tanta gente.

14. Pavés/pavesa
Hay escritores de primera fila -«son humanos también», dice José Antonio Pascual-, fieramente humanos, que confunden pavés (un escudo) con pavesa (partículas ardientes que se desprenden de un fuego); égida (un tipo de escudo con que se representa a Júpiter) con «hégira», la era de los musulmanes.

15. Recordar/despertar
En «La azarosa vida de las palabras» a las que mete el bisturí José Antonio Pascual el curioso lector comprobará que «recordar» es sinónimo de «despertar», y de ahí el comienzo de las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique: «Recuerde el alma dormida,/ avive el seso y despierte». Ese «recordar» por despertar se oye hoy en algunos pueblos españoles y americanos, y está en Borges («Hubiera preferido recordarse con el sol ya bien alto»).

16. Aderezar/enderezar
Hoy se «adereza» una ensalada, pero en el Quijote se podía «aderezar» una lanza que estuviera estropeada, o «aderezar» a un niño para que saliese presentable a la calle, comenta el experto Pascual.

17. Avieso/malo
Curiosa evolución de la de «avieso», que procede del latín «aversus» (desviado, apartado, torcido) y ese desvío es el que explica que hoy signifique «malo». O la del adjetivo «ejido» (el terreno que está a la salida del pueblo) cuando adquiere el significado de «loco», es decir «el que está fuera de sí mismo». El verbo «divertir» significaba «apartar» y «apartarse», como el latín «divertere», y ese es el sentido que tiene cuando, en el ámbito de la guerra, se dice que hubo «una acción de diversión hacia el enemigo».

18. Atesorar cualidades/desgracias
La definición de la palabra atesorar es reunir. Se puede combinar con cualidades, nunca con desgracias. Los hablantes llegan a olvidar esta constricción, en palabras de José Antonio Pascual, que origina el contexto en casos como «El cúmulo de desgracias que atesora este año el Osasuna».

19. Acarrear daño/felicidad
Algunos verbos de la lengua española han perdido el rasgo negativo o positivo que tuvieran, aunque hay «combinaciones imposibles», explica José Antonio Pascual, como «sufrir mejoras» o «conseguir derrotas», y tampoco conviene olvidar que se acarrea daño, no felicidad, y se propina una paliza, pero nunca aplausos.

20. Contraer enfermedad/méritos
Hablando de propinarle collejas a las palabras, hay que recordar que se contrae una enfermedad, no méritos; se incurre en un error pero no en mal comportamiento; se perpetra un crimen, pero no negocios; alguien está plagado de heridas, pero no de triunfos. No se puede tachar de honesto a alguien ni tampoco se perpetra un accidente. «Y al contrario pasa lo mismo: se atesoran cualidades, no desgracias; y se celebra la victoria, no la muerte. No es correcto por tanto «celebrar el trigésimo aniversario de la muerte de Kennedy», subraya José Antonio Pascual.

sábado, 19 de noviembre de 2016

EL USO INCORRECTO DEL SUBJUNTIVO




Veamos algunos ejemplos del uso correcto del subjuntivo:
  1. Después de que llegaron a casa, nos llamaron por teléfono.
  2. En cuanto supo la verdad, no quiso ser más su amigo.
  3. Entraron tan pronto como se abrieron los portones de la escuela.
  4. Iré a la tienda antes de que se acabe el periódico.
  5. Ella salió al patio en el momento en que gritaron los vecinos.

CORTESÍA DEL CURSO DE ESPAÑOL, DE CARMEN PÉREZ.

martes, 1 de noviembre de 2016

¿QUÉ ES UN ENERGÚMENO?



(Del lat. energumĕnus, y este del gr. ἐνεργούμενος, poseído).
1. m. y f. Persona poseída del demonio.
2. m. y f. Persona furiosa, alborotada.

Real Academia Española

Se entiende por energúmeno a una persona poseída por los espíritus del mal mismo que un poseído del Demonio. Esta palabra griega quiere decir en su origen agitado interiormente.
La palabra energúmeno tiene una gran fuerza expresiva. Es un sustantivo, pero posee un valor adjetival, pues si como sustantivo designa a personas, al mismo tiempo las califica, al atribuirles ciertas cualidades definitorias. 
En lenguaje familiar, se llaman energúmenos a aquellas personas que se hacen notar por la vehemencia de ciertos sentimientos y por la exageración con que los expresan, a todos aquellos que calificamos de frenéticos, furiosos, arrebatados, locos de atar, rabiosamente coléricos, etc.
También se aplica a personas sin educación, comúnmente se emplea energúmeno como equivalente a troglodita, bárbaro, frenético…, no sólo de manera transitoria, sino incluso en forma permanente, como definitorio de una personalidad: «Fulano es un energúmeno…»

martes, 11 de octubre de 2016

LAS FIGURAS LITERARIAS


Reciben el nombre de figuras literarias todas las técnicas de que se vale el escritor para lograr más belleza en la expresión.

Entre las figuras más utilizadas en el trabajo literario se encuentran las siguientes: Aplicación de textos

Aliteración,
Calificativo,
Coro,
Elipsis,
Epíteto,
Estribillo,
Paráfrasis,
Repetición.
 Figuras literaria de significación o tropos:

 1.-Alegoría, 2.-Antítesis, 3.-Definición, 4.-Descripción, 5.-Hipérbole, 6.-Metáfora, 7.-Paradoja, 8.-Personificación, 9.-Prosopopeya, 10.-Símil o comparación.

1. Calificativo.
Temprano cuando salga el sol caliente saldremos a jugar fútbol.

2. Epíteto
Una bonita película
Una película bonita

3. Elipsis
Fernando es cocinero y Javier técnico en electrónica
Felipe lleva Anteojos y Francisco el bastón.

4. Repetición
María, luz del alma mía,
María, dueña de mi vida,

5. Perífrasis
Se despidió de todos – se fue
No es complicado – es fácil
Padece de mareos – está enfermo

6. Aliteración
“Una tabla muy tarabinculadita se des tarabinculo, quien la destarabinculare, buen destarabinculador será.”

7. Estribillo
Mi tristeza es como un rosal florido. Si helado cierzo o ráfaga ardorosa lo sacuden, el pétalo caído se trueca en savia y se convierte en rosa.
Mi tristeza es como un rosal florido.

8. Coro
Igual que el mosquito más tonto de la manada,
Yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
Te sigo como le siguen los puntos finales
A todas las frases suicidas que buscan su fin.

9. Símil o comparación
Tu rostro es como si fuera de porcelana
El cielo es del color de tus ojos.
Labios rojos como las rosas más bellas

10. Metáfora
Sal con cuidado, porque te puede salir  una ardilla rabiosa.

11. Alegoría
Tú trabajas como un motor V8
Ese es un hombre que habla con el alma.

12. Hipérbole
¡Oh, más dura que mármol a mis quejas, y al
encendido fuego en que me quemo más helada
que nieve, Galatea!

13. Antítesis
Si eres nieve ¿por qué tus vivas llamas? Si eres
llama ¿por qué tú hielo inerte? Si eres sombra
¿por qué la luz derramas?




URL del artículo: http://paraquesirven.com/para-que-sirven-las-figuras-literarias/

martes, 27 de septiembre de 2016

MÁS DUDAS DEL LENGUAJE


Estas tres expresiones tienen un sonido prácticamente igual, pero significan cosas distintas.
La grafía a sí mismo está formada por la preposición a, el pronombre reflexivo sí y el adjetivo mismo y, por ser adjetivo, admite variaciones de género y número (‘a sí misma’, ‘a sí mismos’, ‘a sí mismas’): «Los tres alcaldes se votaron a sí mismos en las elecciones».
Las formas así mismo y asimismo se emplean indistintamente cuando su significado es el de ‘también o además’: «Así mismo, señalaba que no se ha planteado en ningún momento formar parte del equipo de Gobierno»; «Asimismo señalan que el cambio climático provocará una disminución del área de distribución de muchas especies forestales».
También se escribe así mismo, en dos palabras, cuando se trata del adverbio así y del adjetivo mismo, en el que este último funciona como refuerzo y puede omitirse: «Lo hizo así (mismo)».

CORTESÍA DE Licenciada Ligia Pérez
Encargada de la sección “Dudas del Idioma”

jueves, 15 de septiembre de 2016

¿DATAR DE O DATAR DESDE?


El giro datar de es preferible a datar desde para señalar que algo existe o existió desde una fecha o momento especificado.
En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como las siguientes: «La participación de Rusia en el conflicto sirio data desde el 2015», «La catedral de Hermosillo, dedicada a la Virgen de la Asunción, data desde 1770», «Esta técnica de cultivo data desde la época de los toltecas» o «El edificio data desde hace más de 100 años de antigüedad».
Tal como señala el Diccionario del estudiante, de las Academias de la Lengua, datar significa ‘tener una cosa su principio en el tiempo que se indica’ y puntualiza, al igual que la Gramática, que para expresar ese momento la preposición asentada es deMientras que este verbo marca un punto en el tiempodesde remite más propiamente al comienzo de un periodo, por lo que resulta una preposición menos ajustada.

En consecuencia, en los primeros ejemplos anteriores habría sido más recomendable escribir «La participación de Rusia en el conflicto sirio data del 2015», «La catedral de Hermosillo, dedicada a la Virgen de la Asunción, data de 1770» y «Esta técnica de cultivo data de la época de los toltecas»; particularmente impropio resulta el último ejemplo, en el que hubiera bastado «El edificio tiene más de 100 años de antigüedad» o «El edificio data de hace más de 100 años».

jueves, 8 de septiembre de 2016

DIFERENCIAS ENTRE INOCUO E INICUO

La primera (inicuo) es algo o alguien ‘contrario a la equidad’, o alguien ‘malvado, injusto’, mientras que la segunda (inocuo) significa que ‘no hace daño’.
No es, pues, adecuado hablar de «productos inicuos», «sustancias inicuas» o «alimentos inicuos» cuando lo que se pretende es informar de que se trata de productos sustancias o alimentos que no hacen daño a quien los ingiere, es decir, son inocuos.

sábado, 27 de agosto de 2016

¿QUÉ ES EL LENGUAJE?


Qué es Lenguaje:
El lenguaje es el sistema a través del cual el hombre o los animales comunican sus ideas y sentimientos, ya sea a través del habla, la escritura u otros signos convencionales, pudiendo utilizar todos los sentidos para comunicar. El término lenguaje es de origen latín “lingua”.

 La lingüística es el nombre de la ciencia que se dedica al estudio del lenguaje, y la filogenia se encarga de estudiar la evolución histórica de una lengua.

El ser humano emplea un lenguaje complejo que expresa con secuencias sonoras y signos gráficos. Los animales, por su parte, se comunican a través de signos sonoros y corporales, que aún el hombre no ha podido descifrar, y que en muchos casos distan de ser sencillos.

La lengua materna es la primera lengua o idioma que aprende una persona, y una lengua extranjera es una lengua diferente de la lengua materna de una persona.

Dependiendo del contexto social en el que se produce el lenguaje, el hablante puede usar el lenguaje formal es producido en situaciones que requieren el uso de la lengua estándar, por ejemplo, en las aulas o las reuniones de trabajo o lenguaje informal se utiliza cuando hay intimidad entre los hablantes, utilizando expresiones coloquiales.

Existen otros tipos de lenguaje, como el lenguaje político, es la forma en la que se comunican los políticos y la política; el lenguaje científico, es la forma en la que se comunican los científicos y la ciencia; el lenguaje musical, es la forma en la que se comunica música, utilizando pentagramas, figuras, ritmos, acordes, melodías, escalas, modos, entre otros.

Lenguaje cotidiano y técnico
El lenguaje cotidiano es la utilización de un lenguaje informal, familiar y se caracteriza por ser un lenguaje espontáneo, relajado y expresivo. En el lenguaje cotidiano, el hablante usa onomatopeyas, oraciones cortas, repeticiones, redundancias, entre otros. A su vez, el lenguaje técnico es utilizado por personas científicas y profesionales.

Lenguaje verbal y no verbal
En el lenguaje cotidiano, el hombre hace uso del lenguaje verbal y no verbal para comunicarse. El lenguaje verbal incluye el habla y la escritura (el diálogo, la información en la radio, la televisión, la prensa, Internet, etc.). El lenguaje no verbal son el resto de los recursos de comunicación tales como imágenes, diseños, dibujos, símbolos, músicas, gestos, tono de voz, etcétera. 

El lenguaje mixto es el uso del lenguaje verbal y no verbal, al mismo tiempo. Por ejemplo, un libro de historietas integra, al mismo tiempo, imágenes, símbolos y diálogos.

Lenguaje denotativo y connotativo
El lenguaje denotativo es aquel lenguaje que se usa para expresar las cosas con claridad sin utilizar ninguna simbología. El lenguaje denotativo se refiere a un hecho, situación, dato de manera directa. En cambio, el lenguaje connotativo es aquel que comunica informaciones, sentimientos de forma figurada o simbólica como “no hay mal que por bien no venga”. 

Lenguaje artificial
Los lenguajes artificiales aquellos que están diseñados para servir a un propósito específico, por ejemplo, la lógica matemática o la informática, también se llaman lenguajes formales. El lenguaje de programación es un lenguaje formal que consiste en la creación de códigos y reglas específicas que procesan instrucciones para los ordenadores.

Lenguaje corporal

El lenguaje corporal es un tipo de lenguaje no verbal, porque ciertos movimientos corporales pueden transmitir mensajes e intenciones. Dentro de esta categoría existe el lenguaje gestual es un sistema de gestos y movimientos cuyo significado está fijado por convenio, y se utiliza en la comunicación de las personas con discapacidad en el habla y/o audición.

sábado, 16 de julio de 2016

EL LENGUAJE ESCRITO FRENTE AL HABLADO

No se escribe igual que se habla, ni tampoco se habla igual que se escribe.

El lenguaje escrito es, en general, más formal que el hablado. En cuanto a los signos de puntuación, por ejemplo, no solemos pronunciarlos todos, lo cual no quiere decir que no haya que escribirlos ni que exista, por llamarlo de alguna manera, una forma de escribir menos formal o más de “andar por casa”. Lo escrito es más estándar; luego ya le daremos cada uno la entonación que la situación requiera.

Del mismo modo, no es conveniente trasladar al lenguaje escrito las variaciones propias de cada región o cultura, tales como el seseo o el ceceo, más relacionadas con la pronunciación que con la diversidad del lenguaje. Sí se trasladan al lenguaje escrito formas de expresarse o evolución de las palabras ya consolidadas, como podría ser el caso de “video” (pronunciado como “vidéo”, diferente de “vídeo”), palabra aceptada y de amplio uso en Latinoamérica.


Del mismo modo, los personajes de una novela “hablan” más correctamente que si lo hicieran al natural. A veces, se hace referencia a un acento o forma de hablar, pero, para que se lea con fluidez, no se transcriben literalmente acentos o vicios en el habla, pues ello haría que nos costase más concentrarnos en lo que realmente importa, que es, en este caso, a trama y el ritmo de la novela.

Sobre la diferencia entre lo hablado y escrito, a modo de anécdota, señalar que no pronunciamos los nombres compuestos igual que se escriben. Por ejemplo, decimos "Josemaría" o "Mariajosé" en lugar de "José María" o "María José".

martes, 5 de julio de 2016

¿QUÉ ES LA PARAFERNALIA?


1. f. Conjunto de usos habituales en determinados actos o ceremonias, y de objetos que en ellos se emplean. U. m. en sent. irón.

Real Academia Española

Este vocablo fue recogido por la RAE recién en 1989 y proviene de la locución latina "paraphernalia bona" cuya traducción es "bienes parafernales", en oposición a los bienes de la dote. Por lo tanto el origen de la palabra remite a todo lo que va parejo a la dote matrimonial,; suponemos entonces que habría toda una artificiosa ornamentación en la entrega de la dote por parte del padre de la novia.

Luego su significado evolucionó a "objetos usados para un acto específico", y así podemos hablar de parafernalia militar, para referirnos a las armas, tanques, cascos, municiones, etc.
También adquirió un sentido irónico y se la usa para describir que alguien hizo uso de un aparato y equipamiento excesivo en que no faltó detalle para deslumbrar a los demás.

¿JUNTO O SEPARADO?


En esta entrada, vamos a intentar aclarar las confusiones más habituales sobre palabras que se escriben juntas o separadas, pero, por similitud con otras, o porque los correctores no las marcan como erróneas, se ven con demasiada frecuencia mal escritas.


Si alguien tiene duda sobre otra palabra, que lo indique en los comentarios y vamos ampliado la entrada entre todos ("sino/si no" y "porque / por qué / porqué" tienen sus propias entradas en el blog).
  • "Sobre todo". El sobretodo es una prenda de vestir, por eso no lo marcan como erróneo los correctores cuando se pone junto y no nos referimos a ese significado. Lo correcto es:
"Me levanto con mucho sueño, sobre todo los lunes"
"No sabía que el sobretodo es una prenda de vestir"
  •  "Aparte". Para evitar confusiones, y porque la intención de este blog proporcionar soluciones sencillas, bastaría con preguntarnos si tiene que ver con "apartar" o "apartado", y no con una porción de un todo (una parte). En general, se escribirá junto cuando se pueda sustituir por "además" o por "a un lado":
"Aparte (además) de ti, no conozco a otro taxista"
"Si no te gustan los guisantes, déjalos aparte (a un lado)"
Del mismo modo, si se puede incluir "una" entre "a" y "parte", se escribirá separado:
"La medida decepcionó a (una) parte de sus votantes"
"(una) parte de la ortografía se le pueden aplicar reglas sencillas de recordar"
  •  "Entretanto". Cuando se usa como adverbio de tiempo (su uso más frecuente), se puede utilizar tanto junto como separado (aunque, personalmente, prefiero junto). Se puede sustituir por "mientras tanto"
"Ella lo esperaba, entretanto, él seguía intentando arrancar el coche"
"Ella lo esperaba, entre tanto, él seguía intentando arrancar el coche" 
En el caso de nombre masculino, como periodo de tiempo que transcurre entre dos hechos (uso muy poco frecuente), va junto:
"Estuvo esperándola, y en el entretanto, pudo mandar el mensaje"
Por último, existe la posibilidad de que "entre" y "tanto" sean palabras independientes. Se trata de cuando "tanto" se refiere a una magnitud, intensidad, comparación, etc. En ese caso, además de que admite género femenino y plural, se puede sustituir por "esa cantidad de" o similar:
"Entre tanto/s (esa cantidad de) participante/s (tanta gente), Juan pasaba desapercibido" 
  • "En medio". Directamente, la palabra junta no existe, debiendo escribirse separado:
 "Siempre elegía el de en medio"
  • "Entremedias". A diferencia de la anterior, puede usarse junto o separado (mejor junto, ya que existe como tal):
"Mejor colocar el cenicero entremedias de los dos asientos" 
"Mejor colocar el cenicero entre medias de los dos asientos" 
  • "Tal vez". Salvo en excepciones, en regiones de América, no está admitido junto. Ante la duda, pues, mejor separado: 
"Tal vez, deberías de replantearte la decisión"
  • "Sinrazón". Irá junto cuando actúe como sustantivo y, como tal, se podrá sustiruir por otro sustantivo:
"No podía permitir tanta sinrazón (locura, irracionalidad, etc.)"
Si va separado, se puede poner "una" entre "sin" y "razón": 
"Se puso a gritar sin (una) razón aparente" 
  • "Sinsabores", "Sinnúmero". Es el mismo caso que la palabra anterior: 
 "Estaba curtido por los sinsabores (escollos, problemas, decepciones) que había tenido en su vida profesional"
"Eran unos platos sin (unos) sabores definidos" 
"Tuvo que afrontar un sinnúmero (montón, una barbaridad) de problemas"
"La dirección del destinatario venía sin (el) número
  • "A bordo". Se escribe junto solo la primera persona del presente del verbo abordar: "yo abordo". Subirse a un buque es subir "a bordo" 
"El capitán fue el primero que subió a bordo"
"En cuanto venga el presidente lo abordo y le hago las preguntas" 
  • "Asimismo". El adverbio "asimismo" (se puede sustituir por "también") puede escribirse indistintamente junco o separado ("así mismo"), pero no hay que confundirlo con la expresión "a sí mismo" ("a él o ella") 
"Asimismo / así mismo (también), se puede confiar en la otra ruta"
"No se daba cuenta de que se estaba haciendo daño a sí mismo (a él) "

  •  "Dar abasto". Significa no dar de sí lo suficiente, no poder con todo lo que tenemos que hacer. Se escribe junto "abasto" aunque separado, "a basto", no dará error en los correctores, puesto que ambas palabras existen y son correctas, aunque juntas no tengan ese significado.

"Desde que me encargaron de otro almacén más, no doy abasto con la contabilidad"

miércoles, 22 de junio de 2016

¿MUY MUCHO, MUCHO MÁS Y MUCHO MAYOR ?

Un comentarista deportivo dijo una vez que "La federación de ciclismose cuida muy mucho de...". No acabamos de escuchar la frase completa porque nos quedamos estancados en el "muy mucho". ¿Eso es correcto?


Pues sí, parece que es correcto. Y es que, según vemos en la RAE, "muy" es el apócope del adverbio "mucho" y ambas palabras unidas forman una expresión enfática con valor superlativo. Es decir, que "muy mucho" significa "muchísimo".

Esta expresión solo se usa junto a verbos, no se puede utilizar con adjetivos o adverbios. Por lo tanto, expresiones como *muy mucho alto* o *muy mucho lejos* no son válidas.

Más información sobre "mucho"
1/ Delante de nombres de género femenino que empiezan por a- tónica, no se utiliza "mucho" sino "mucha".
*mucho hambre* // "mucha hambre"

2/ Mucho más/Mucho menos + nombre
En este caso, "mucho" funciona como un adjetivo y por lo tanto, debe concordar en género y número con el nombre al que acompaña.
"Sabe muchas más cosas que tú" y no *Sabe mucho más cosas que tú*

3/ Mucho mayor/Mucho menor + nombre
En este caso, "mucho" funciona como adverbio y en teoría, debería permanecer invariable. Sin embargo, lo habitual hoy en día es que se use con el mismo género y número que el sustantivo, quizás por la norma señalada en el punto 2 anterior.

Por lo tanto, en teoría debería ser así: "El tren va a mucho mayor velocidad que el coche" pero en la práctica, se usa así: "El tren va a mucha mayor velocidad que el coche".

Ahora bien: si el nombre va antepuesto, "mucho" permanece invariable.
"El tren va a una velocidad mucho mayor" y no *El tren va a una velocidad mucha mayor*

lunes, 20 de junio de 2016

¿A VER O HABER?

Aunque a ver y haber se pronuncian de la misma forma, deben distinguirse adecuadamente en la escritura.

a) a ver
Se trata de la secuencia constituida por la preposición a y el infinitivo verbal ver:
Vete a ver qué nota te han puesto.
Los llevaron a ver los monumentos de la ciudad.
Como expresión fija, presenta distintos valores y usos:
  • En tono interrogativo, se emplea para solicitar al interlocutor que nos deje ver o comprobar algo: –Mira lo que he comprado. – ¿A ver?
  • Expresa, en general, expectación o interés por saber algo, y va normalmente seguida de una interrogativa indirecta:A ver cuándo dan los resultados.
  • Se utiliza para llamar la atención del interlocutor antes de preguntarle, pedirle u ordenarle algo: A ver, ¿has hecho lo que te dije?
  • Equivale a claro o naturalmente, como aceptación de algo que se considera inevitable: – Pero ¿al final se van? – ¡A ver! Si no lo hacemos, perdemos el dinero de la reservación.
  • Delante de una oración introducida por la conjunción si, expresa, bien expectación, curiosidad o interés, a veces en forma de reto; bien temor o sospecha; bien deseo o mandato: ¡A ver! si adivinas lo que estoy pensando! A ver si te caes. A ver si eres más organizado de ahora en adelante.
  • En muchos de estos casos la secuencia a ver puede reemplazarse por veamos, lo que pone de manifiesto su relación con el verbo ver y no con el verbo haber:
A ver con quién aparece mañana en la fiesta [= Veamos con quién aparece mañana en la fiesta].
A ver si te atreves a decírselo a la cara [= Veamos si te atreves a decírselo a la cara].
b) haber
  • Puede ser un verbo o un sustantivo:
  • Como verbo, haber se usa como auxiliar, seguido de un participio, para formar los infinitivos compuestos de la conjugación: Haber venido antesTiene que haber sucedido algoSigo sin haber entendido lo que ha pasado.
  • También se emplea como infinitivo del verbo impersonal que denota la presencia o existencia de lo designado por el sustantivo que lo acompaña: Parece haber un muchacho esperándote en la puerta. Tiene que haber muchas cosas en el refrigerador.
  • Como sustantivo haber es masculino y significa, en general, “conjunto de bienes o caudales de una persona”: Suhaber era más bien escaso.

¿A MEDIDA QUE ... O EN LA MEDIDA EN QUE?

La expresión a medida que significa ‘al mismo tiempo que, al paso que’, ‘según’, ‘a la vez que’: «A medida que pase el tiempo te irás olvidando del problema».
La locución en la medida en que significa ‘en el grado en que’, ‘en la intensidad en que’ y su sentido condicional nos muestra una relación de dependencia entre dos oraciones: «La parroquia tendrá futuro en la medida en que sea misionera».
Puesto que tienen significados distintos no deben confundirse en enunciados como: «La información se conocerá en la medida en que avance la investigación» donde lo correcto sería a medida que.
Son incorrectas las variables a medida de que y en la medida de que porque se produce dequeísmo.

Cortesía:
Licenciada Ligia Pérez
Encargada de la sección Dudas del Idioma

miércoles, 8 de junio de 2016

¿CÓMO Y CUÁNDO DEBEMOS USAR DENTRO Y ADENTRO?

Es frecuente que aun los hablantes cultos de nuestra lengua experimenten dificultades con el uso de estos dos adverbios. La correctora Cecilia Mosteiro llevó a cabo la presente recopilación de textos sobre el tema, extraídos de las principales herramientas utilizadas por los profesionales del idioma.
● DRAE
adentro. 1. adv. lugar. A o en lo interior. Mar adentro, tierra adentro. Se metió por las puertas adentro.
dentro. 1. adv. lugar. En la parte interior de un espacio o término real o imaginario. Me ha salido de dentro. Se frota por dentro. Dirigir todo hacia dentro.
● DPD
adentro. 1. Adverbio de lugar que, con verbos de movimiento explícito o implícito, significa ‘hacia la parte interior’: «Enseguida la condujo adentro» (Montero Trenza [Cuba 1987]); «Lo he empujado ahí adentro» (Hernández Naturaleza [Esp. 1989]). También se emplea para indicar estado o situación, con el significado de ‘en la parte interior’, aunque ello es más frecuente en América que en España, donde para expresar situación lo normal es usar dentro(dentro): «Ya estás adentro y eres incapaz de salir» (Volpi Días [Méx. 1994]); «Lo llevo tan adentro» (Sampedro Sonrisa [Esp. 1985]). Puede combinarse con las preposiciones de,desde, hacia, hasta, para o por, nunca con la preposición a, ya incluida en la forma de este adverbio: *Nos fuimos a adentro (correcto: Nos fuimos adentro). En España, precedido de preposición, es más normal el uso de dentro.
2. En el español de América, en registros coloquiales o populares, no es infrecuente queadentro vaya seguido de un complemento con de: *«Lo encontraron calcinado adentro de su automóvil» (Clarín [Arg.] 22.10.02). Pero, en general, es uso rechazado por los hablantes cultos y se recomienda evitarlo en el habla esmerada; en esos casos debe emplearse dentro.
3. Por su condición de adverbio, no se considera correcto su empleo con posesivos: *adentro mío, *adentro suyo, etc. (lo correcto es dentro de mí, dentro de él, etc.).
4. Como sustantivo, se usa en plural, generalmente precedido de posesivo, con el sentido de ‘parte interior’: «El árbol estaba totalmente seco y con los adentros huecos» (Elizondo Setenta[Méx. 1987]); «Se dijo para sus adentros que no compensaba el riesgo» (Mendoza Verdad[Esp. 1975]).
dentro1. Adverbio de lugar que significa ‘en la parte interior’. Lleva siempre un complemento con de, explícito o implícito, que expresa el lugar de referencia: «Se oye su voz rota por las dos balas que lleva dentro» (ASantos Estanquera [Esp. 1981]); «Algo se desmoronó dentro de su cabeza» (Martínez Evita [Arg. 1995]). Cuando el complemento conde está explícito, en el habla coloquial o popular americana se emplea indebidamente el adverbio adentro en lugar de dentro (adentro2). Aunque dentro se usa normalmente con verbos que indican estado o situación, también se utiliza con frecuencia con verbos de movimiento y puede ir precedido de las preposiciones de, desde, hacia, hasta, para o por: «No venía de dentro de la casa, sino por la parte del jardín» (CBonald Noche [Esp. 1981]);«Suelta el perro y corre hacia dentro de la casa» (Santiago Sueño [P. Rico 1996]).
2. Puede usarse también precedido de la preposición a: «Los habitantes de la casa se volvían a dentro riñendo a la sirvienta» (Goytisolo Estela [Esp. 1984]), pero en ese caso es preferible y mayoritario hoy el empleo del adverbio simple adentro.
3. Por su condición de adverbio, no se considera correcto su uso con posesivos: *dentro mío,*dentro suyo, etc. (debe decirse dentro de mí, dentro de él, etc.).
4. Seguido de la preposición de y un sustantivo de significado temporal, forma una locución preposicional que expresa el tiempo que falta para que algo suceda o tenga lugar: «Dentro de diez minutos estoy allí» (CBonald Noche [Esp. 1981]). El uso en estos casos de la preposiciónen está influido por el inglés y, a pesar de su extensión, debe ser evitado: *«Si Raúl no aparece en cinco minutos, me largo» (Mendizábal Cumpleaños [Esp. 1992]).
● El arte de escribir bien en español, María Marta García Negroni
Al igual que adelante, adentro y afuera solo se emplean con verbos de movimiento. Dentro y fuera pueden utilizarse en todos los casos.
Caminó hacia adentro. Iré dentro.
Salgamos afuera. Salió fuera.
*Estoy adentro. Estoy dentro.
*Quedó afuera. Quedó fuera.
Adentro indica dirección o la parte interior de algún sitio. Afuera se emplea con el significado ‘hacia lo exterior’ o ‘en lo exterior’. Ninguno de los dos admite ser modificado por construcciones preposicionales encabezadas con de. En lugar de:
*La esperaban adentro de la casa. à La esperaban dentro de la casa.
*Estaba afuera de la casa. à Estaba fuera de la casa.
Deben evitarse también las formas (a)dentro mío, (a)dentro tuyo, etc. A pesar de su alta frecuencia en el español americano, la norma exige reemplazarlas por: dentro de mí, dentro de ti, etc. Ej.:Llevo la música dentro de mí.
Aunque adentro y afuera admiten aparecer precedidos por las preposiciones hacia, para y por, la RAE prefiere las formas:
hacia dentro hacia fuera
por dentro por fuera
para dentro por dentro
● Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, Manuel Seco

adentro. 1. Este adverbio significa preferentemente ‘hacia lo interior’ y se usa acompañando a verbos (u otros términos) que expresan movimiento: Se retiraron adentro para descansar. También se usa en el sentido de ‘en lo interior’ (la parte de adentro), si bien se prefiere en este caso dentro. Precedido de las preposiciones hacia y para, y sobre todo por, se prefiere también la forma dentroA nunca se antepone a adentro, puesto que ya está incluida en la composición y el significado de esta palabra.
2. Adentro puede ir pospuesto a un sustantivo, significando ‘hacia la parte interior del objeto designado por este’: mar adentro, tierra adentro.
3. La distinción señalada (® 1) entre adentro y dentro es normal en España, pero tiende a borrarse, en favor de un uso generalizado de adentro, en Hispanoamérica: «Se abría la chaqueta y dejaba ver una pistola en el bolsillo de adentro» (Edwards, Máscaras, 60). Igualmente suele decirse allí adentro de en lugar de dentro de«Se llega a simbolizar un poco de lo invisible que el hombre lleva adentro del alma» (Reyes, Experiencia, 13); y adentro suyo, como paralelo del vulgarismo español dentro suyo«¿Vos no sentís a veces como si adentro tuyo tuvieras un inquilino que te dice cosas?» (Quino, Mafalda, 56).
dentro. 1. Adverbio de lugar, que significa ‘en la parte interior’. Puede ir precedido de diversas preposiciones que denotan primariamente movimiento o aproximación: de dentro, desde dentro, hacia dentro, hasta adentro, por dentro. Cuando se trata de la preposición a, se escribe adentro, como una sola palabra. Por otra parte, adentro tiene un valor propio como adverbio.
● Nuevo manual de español correcto, Leonardo Gómez Torrego
ADENTRO-DENTRO, AFUERA-FUERA (p. 558)
Combinación de los adverbios con a y sin ella.
hacia (a)dentro
por (a)dentro
hacia (a)fuera
de (a)fuera
para (a)dentro
de (a)dentro
para (a)fuera
hasta (a)fuera
Sin embargo, con la preposición desde son más normales las combinaciones con dentro y fuera(desde dentro, desde fuera), aunque en América se usan también desde adentro y desde afuera; estas combinaciones deben considerarse también correctas. En el español de América es normal el uso de adentro de y afuera de y deben considerarse formas correctas.
● Diccionario de los usos correctos del español, Zorrilla y Olsen
adentro. adv. 1. ‘Hacia lo interior o en lo interior’. Suele posponerse a sustantivos (mar adentro). Se usa también para ordenar o invitar a una persona a que entre en alguna parte; en este caso, acompaña a verbos de movimiento (¡Venga adentro!). No se construye seguido de preposiciones. Incorrecto: El paquete está adentro de la bolsa. Correcto: El paquete está dentro de la bolsa (con la locución prepositiva dentro de). El adverbio adentro puede ir precedido de las preposiciones haciapara y por (hacia adentro, para adentro, por adentro). Nunca se le antepone la preposición a, pues el adverbio ya la contiene. Incorrecto: Corrieron a adentro. Correcto: Corrieron adentro.
dentro. adv. 1. ‘En la parte interior’. Con las preposiciones dedesdehaciaparapor, forma locuciones adverbiales. dentro de. loc. prepos. (Está dentro de la casa). de dentro. loc. adv. ant. por de adentro (salir de dentro). Con la preposición a (a + dentro), debe escribirse en una sola palabra: adentro.
● Diccionario de usos y dudas del español actual, Martínez de Sousa
adentro. ‘A lo interior o en lo interior’: Mar adentro; Vamos adentro. Se utiliza con verbos de movimiento. (Distíngase de dentro.)
(Þ a dentro; hacia adentro.)
a dentro. ‘A lo interior, en lo interior.’ Es forma correcta, pero se prefiere adentro.
dentro. ‘En la parte interior de un espacio real o imaginario’: Está dentro de mí. (Distíngase de adentro.) Con las preposiciones para y hacia puede usarse dentro con verbos de movimiento: Se fueron para dentro; Se han ido hacia dentro.
hacia adentro. Es forma correcta, pero en España se usa más hacia dentro.

jueves, 26 de mayo de 2016

¿EL PRONOMBRE ESTO SE ACENTÚA?


El pronombre esto no se acentúa en ningún caso: Esto que te cuento es secreto; Esto mismo fue lo que nos dijo María. La acentuación de los pronombres tiene como finalidad distinguir éstos de las formas adjetivas correspondientes, para lo cual se emplea el acento diacrítico.



El pronombre esto nunca debe llevar acento, ya que no existe un adjetivo demostrativo que presente la misma forma que el pronombre.

Cortesía de Academia Mexicana de la Lengua.

¿HUBO O HUBIERON ?

  Hubo es el verbo “haber” conjugado en segunda o tercera persona singular del pretérito perfecto simple y se utiliza como verbo auxiliar o ...