Datos personales

Mi foto
Profesor de redacción, ortografía e idiomas. (español, alemán, inglés, francés e italiano) Traducción, edición y enseñanza.

lunes, 30 de noviembre de 2015

MÁS PALABRAS BIZARRAS


Ápice.- Extremo superior o punta de una cosa
Apología.- Discurso o escrito en justificación, defensa o alabanza de alguien o algo
Apoquinar.- Entregar de mala voluntad aquello que corresponde dar o pagar
Apoteosis.- Glorificación, exaltación de una persona
Aprisco.- Lugar donde se recoge el ganado
Apropincuarse.- Acercarse
Apócrifo.- Sin autentificar
Apóstata.- Individuo que reniega de su religión (Desde el punto de vista de los que permanecen en la religión renegada)
Apóstrofe.- Interpelación brusca y poco amable
Arcano.- Incomprensible
Ardite.- Moneda de poco valor
Arpado.- Dícese del arma cuyo filo presenta dientecillos puntiagudos
Arpeo.- Garfio que en combinación con una cuerda se arroja sobre un muro para trepar por él
Arrebol.- Color rojo de las mejillas
Arredrar.- Intimidar
Arreo.- Atavío, adorno
Asaz.- Bastante
Aserción.- Afirmación, Aserto
Astenia.- Falta o pérdida de fuerza
Atafagar.- Sofocar, Aturdir con olores fuertes
Atarugar.- Atestar, Henchir
Atlante.- Columna o soporte con forma masculina
Atolladero.- Lugar donde se atascan los vehículos o personas
Atrabiliario.- Iracundo, con temperamento colérico
Atávico.- Aparición en un descendiente de caracteres de un antepasado, Costumbres hereditarias
Aura.- Viento suave y apacible
Avatar.- Transformación, cambio, vicisitud
Aviar.- Arreglar, prestar
Azabache.- Lignito compacto y de color intensamente negro
Azogue.- Mercurio
Azumbre.- Medida de capacidad equivalente a cuatro litros
Azur.- Azul oscuro
Babieca.- Persona poco inteligente
Badana.- Piel de carnero
Badulaque.- Persona necia e informal
Banquisa.- Conjunto de hielos formados por la congelación del agua del mar en las zonas polares
Barbarismo.- Vocablo extranjero introducido en el idioma
Barbián.- Persona de carácter desenvuelto y simpático
Barragana.- Mujer que convive maritalmente con un hombre sin que medie matrimonio
Barrito.- Llamada del elefante y el rinoceronte
Basca.- Náusea, Furia que siente el animal rabioso en el momento de atacar
Berserk Guerrero vikingo de extrema ferocidad, Se cree que en realidad eran enfermos mentales
Blenorragia.- Infección de las vías genitourinarias
Boato.- Ostentación en el porte exterior
Bocoy.- Envase de 600 litros destinado al transporte de vino
Bodrio.- Guiso mal aderezado
Bofe.- Pulmón de las reses.
Borborigmo.- Ruido producido por los movimientos peristálticos intestinales
Bramante.- Cordel delgado de cáñamo
Brete.- Cepo de hierro que se coloca en los pies
Bufar.- Manifestar enojo
Bóreas.- Viento del norte
Cabestro.- Buey manso que se utiliza para facilitar el manejo del ganado bravío
Cabildo.- Comunidad de los canónigos de una iglesia catedral
Cachaba.- Cayado
Cachaza.- Flema
Cachazudo.- Flemático
Cacumen.- Agudeza, perspicacia
Caletre.- Inteligencia
Calígino.- Niebla, oscuridad
Camama.- Embuste
Canguelo.- Miedo, temor
Canícula.- Época del año en la que el calor es más fuerte
Capcioso.- Engañoso, que conduce a error
Caporal.- Capataz
Carpanta. Hambre violenta
Carpetovetónico.- Arraigadamente español, con desprecio de lo extranjero
Casorio.- Casamiento mal concertado o de poco lucimiento
Castrametación.- Arte y Ciencia de disponer a las tropas en lugares habitables, cuarteles, campamentos
Casuística.- Parte de la teología que trata de los casos de conciencia
Catarsis.- Purificación de las pasiones por medio del goce de obras estéticas
Catecúmeno.- El que preconiza la catequesis para los adultos
Caterva..- Multitud de personas o cosas en desorden
Catilinario.- Dícese del discurso vehemente dirigido contra alguien
Cazalla.- Aguardiente anisado
Celar.- Vigilar con particular cuidado el cumplimiento de las leyes
Chacota.- Broma o burla
Chafarrinada.- Mancha
Chalán.- Persona poco escrupulosa o que trata en ganados
Chamarilero.- Persona que comercia con objetos usados
Chamba.- Casualidad favorable, Acierto casual
Chanfaina.- Guiso de varios elementos troceados
Charrán.- Pillo, tunante
Chasca.- Leña menuda procedente de la poda
Chascarrillo.- Anécdota
Chicoleo.- Piropo
Chipén.- Excelente
Chiquero.- Choza donde se recogen los puercos
Chiquilicuatro.- Persona insignificante
Chirimbolo.- Utensilio, vasija
Chirinola.- Discusión acalorada
Chirivita.- Chispa, Lucecillas que se ven por alguna anormalidad en los ojos
Chirlo.- Herida prolongada en la cara, cicatriz de la misma
Chisguete.- Trago de vino
Choto.- Cría de la cabra mientras aún mama, Ternero
Cimarrón.- Animal doméstico que huye al campo y se hace montaraz
Circuir.- Rodear, cercar
Circunloquio.- Rodeo o digresión antes de entrar en materia
Cisoria.- Arte , Arte de trinchar las viandas
Climaterio.- Época de la vida en la que empieza la progresiva declinación de todas las funciones
Codicilo.- Disposición de última voluntad
Coercer.- Contener, refrenar
Cofa.- Plataforma situada en lo alto de los palos de las embarcaciones
Cogitabundo.- Muy pensativo
Colación.- Comida ligera
Columbrar.- Atisbar, vislumbrar
Complutense.- Relativo a Alcalá de Henares
Conato.- Amago
Concitar.- Excitar los sentimientos de uno contra otro
Concomerse.- Consumirse de impaciencia, arrepentimiento o envidia
Concomitancia.- Simultaneidad de unas cosas con otras

FINANCIO/FINANCÍO; DIFERENCIO/DIFERENCÍO



Existen en español no menos de 300 verbos terminados en -iar, muchos de los cuales resultan de dudosa pronunciación en algunas de sus flexiones. El problema aparece en las formas de la conjugación cuya desinencia comienza por vocal átona: primera, segunda y tercera personas del singular y tercera del plural de los presentes de indicativo y subjuntivo y en la segunda del singular del imperativo.

En estos casos, el hablante puede ignorar si la vocal final de la raíz del verbo (i) forma diptongo con la inicial de la desinencia (financio) o si debe llevar acento prosódico y ortográfico (financío). Teóricamente existen las dos posibilidades, pues lo que exige el paradigma es simplemente que esas nueve formas verbales sean graves o llanas, lo que se cumple tanto con una cuanto con otra pronunciación, pues en ambas la sílaba con acento prosódico ocupa la penúltima posición de la palabra.  

Para normar criterio, habría que recordar, como muestra la gramática histórica, que el latín vulgar convirtió en diptongos la mayoría de los hiatos del latín clásico. Menéndez Pidal señala que muy pocas veces se conservaba el hiato (1eone>leon) Y que predominaba la tendencia a destruirlo agrupando las dos vocales en una sílaba. Puede afirmarse que la lengua española moderna sigue también esa vieja inclinación hacia el diptongo, lo que quizá quede en parte demostrado en el alto número de verbos en -iar que se pronuncian con diptongo (alivio, acaricio, denuncio, envidio, principio, injurio, etcétera, etcétera), frente a la reducida lista de los que acentúan la í (como crío, fío, espío, fotografío, etc., muchos de ellos derivados de sustantivos en -ío, -ía (envío, desvío, procedentes de víaespío de espía, hastiar de hastío, etcétera).

Existen ciertamente algunos pocos verbos que la gramática reconoce como vacilantes pero que, a mi juicio, el uso los ha llevado ya a una ya a otra forma: afilio, auxilio, reconcilio son mucho más frecuentes que afilío, auxilío y reconcilío. Ansío, expatrío, glorío, vacío se usan mucho más que ansio, expatrio, glorio y vacio.

En México no es infrecuente el error de acentuar la i de verbos que tienen diptongo. Parece por ende recomendable decir distancio, evidencio, reverencio, financio, diferencio, etc., sin hiato.


Tomado de http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/fondo2000/vol1/algunas-minucias/html/15.html

SIGLAS Y ACRÓNIMOS


En un mundo como el actual, en el que las siglas son parte del lenguaje hablado y escrito (URL, FMI, UME, etc.), es conveniente saber que existen normas para su uso:

Una sigla es la palabra formada por las letras iniciales de una expresión o conjunto de palabras que tienen un significado propio cuando están juntas:
JPG à Joint Photographic Experts Group
URL à Uniform Resource Locator
TC à Tribunal Constitucional
IPC à Índice de Precios al Consumo

Las siglas irán siempre en mayúsculas y sin puntos. No pueden dividirse con guion para saltar de línea.
Tampoco hay que confundir las siglas con palabras reales, pertenecientes a otro idioma: por ejemplo, link.

En caso de necesitar género, será el de la primera palabra de la sigla:
La ONU
El IPC

El plural se obtendrá del contexto de la frase y del resto de palabras que la formen (por ejemplo, del artículo que lo preceda), nunca añadiendo "s" ni "'s"al final:
Aquellas URL Las URLs Las URL's
Los ficheros JPG Los ficheros JPGs Los ficheros JPG's

El acrónimo es la palabra resultante de unir los elementos de dos varias palabras, en general, el principio de la primera y el final de la última:
Ofimática à (Ofi)cina infor(mática)
Sónar à So(und) n(avigation) a(nd) r(anging)

El acrónimo, a diferencia de las siglas, se escribe en minúsculas y llevará, si procede, tilde.

Cuando, por el uso continuado, un conjunto de siglas pasa a considerarse una palabra a todos los efectos, se considerará acrónimo:
Láser à Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation

En estos casos, sí se forma el plural como el de cualquier palabra: "las aplicaciones ofimáticas", "los láseres", etc.


No hay que confundir el uso de prefijos con acrónimos: “teletrabajo”,”automóvil”.

LIMOSNERO ¿ES EL QUE PIDE O EL QUE DA?


Hay palabras que tienen el mismo significado, como pelo y cabello, a estas las llamamos sinónimas. Hay otras que tienen significados opuestos, como alto y bajo, les decimos antónimas. Pero, no hay nombre para esas palabras que, en sí mismas, guardan significados opuestos, así que, con su permiso, yo las he bautizado como autoantónimas. Vamos a ver cuántas de esta clase encontramos.
Cuando dices: “yo huelo feo”, esto puede interpretarse de dos maneras opuestas: El fétido olor puede emanar de  ti para incomodidad de los que te rodean, o bien, puede surgir de otro lado y ser tú quien lo percibe.
Lo mismo ocurre con los verbos rentar, alquilar y arrendar. Si tú rentas una casa, arriendas un auto o alquilas una lancha; no se sabe si los objetos son de tu propiedad y los pones a disposición de alguien a cambio de una módica suma, o bien, eres tú quién paga la módica suma para que el dueño los ponga a tu disposición. Hace falta más contexto para deshacer la ambigüedad.
Hurgando en el diccionario, podemos encontrar más autoantónimos. Uno que sorprende es la palabra huésped, que significa ´el que se hospeda´, pero  con sorpresa, encontramos que también se define como  ´el que hospeda´, que es su significado original. La Biología conserva esta acepción cuando nombra huésped al organismo que “le da alojamiento” a los parásitos. No es mi invención, esto puede consultarse en el diccionario, donde por cierto, también sorprende que el femenino tradicional de huésped ¡sea huéspeda!, antes de saber, sin duda yo hubiera dicho “la huésped”, que hoy por uso se ha ido imponiendo.
Son nimiedades, decimos cuando queremos minimizar algún suceso;  y es apropiado porque nimiedad se define como ´pequeñez, cosa sin importancia´, pero al consultar el diccionario encontramos ¡que también puede significar lo contrario!: ´cosa importante´, de hecho, ese fue su significado original, viene del latín nimius ´importante, grande, excesivo´, pero por mal uso se le dio el sentido contrario y como suele suceder en el lenguaje, es el que más se ha extendido y a la Real Academia Española no le quedó más remedio que aceptar ambas acepciones.
Otra palabra que ha sufrido igual destino es limosnero, que en su origen era el personaje caritativo y desinteresado que daba limosna a los necesitados, sin embargo, luego la palabra fue usada para nombrar a quién pide limosna. Un autoantónimo más porque el diccionario conserva ambas acepciones opuestas.
Uno más, es el verbo enervar, que en su origen latino significaba ´retirar el nervio de la carne, pero también quitar el vigor, debilitar a alguien´. Así, podemos encontrar expresiones como: ´Aquí estoy, enervado (es decir, relajado), disfrutando de la música´. Pero, por el influjo del francés, en el siglo XIX esta palabra pasó a significar lo contrario, como cuando dices: ´me enerva(es decir, me irrita) escuchar la verborrea de los políticos´.
Tenemos también friolera, que puede significar ´cosa de poca monta o poca importancia´; pero además, podemos usarla para referirnos a ´una gran cantidad, normalmente de dinero´.
Habiendo aprendido del tema, ¿cómo les suena ahora esta expresión?: ´Huelo feo, porque huelo feo´. ¿Será acaso una redundancia?… lo dejamos para la reflexión.
Cerramos aquí este artículo, pero no el tema, porque seguro existirán más de esas palabras que tienen significados opuestos y que, a falta de un nombre, reafirmamos aquí la propuesta de que se llamen autoantónimas. Si conoces otras de esta familia, te invito a compartirlas en los comentarios.

viernes, 27 de noviembre de 2015

PALABRAS BIZARRAS

Concrectación: Acto sexual, incluyendo pero no limitándose al coito

Confalón: Banderín
Congruente: Dícese de aquello cuyas partes están en armonía y acuerdo
Conminar: Amenazar con alguna pena o castigo
Connivencia: Acción de confabularse
Contemporizar: Acomodarse, refrenarse
Contingente: Que puede suceder o no suceder
Contubernio: Amancebamiento
Contumaz: Porfiado y tenaz en mantener algún error
Craso: Grueso, gordo o espeso
Crencha: Raya que divide el pelo en dos partes
Creso: Personaje de la antigüedad famoso por su riqueza
Crestomatía: Colección de escritos escogidos con finalidad didáctica
Cuchufleta: Broma o chanza
Cutáneo: Relativo a la piel
Céfiro: Viento del oeste
Dable: Posible
Dechado: Modelo, ejemplo
Degollina: Matanza, mortandad
Deleznable: Que se rompe o deshace fácilmente, Inconsistente
Delicuescencia: Propiedad que tienen ciertos cuerpos de disgregarse al contacto con la humedad del aire, Degradación de las normas morales
Demiurgo: Ordenador divino del Cosmos
Denostar: Injuriar gravemente
Denuesto: Insulto, ofensa
Deontología: Ciencia de los deberes
Depauperar: Debilitar física o moralmente
Deprecación: Plegaria
Desacatar: Faltar a la reverencia o al respeto
Desaforado: Grande con exceso
Desafuero: Acto violento contra la ley, la justicia o la vida
Desaguisado: Hecho contra la ley o la razón
Descabalar: Quitar o perder alguna de las partes precisas para construir una cosa completa
Descalabradura: Herida en la cabeza, cicatriz de la misma
Descastado: Que muestra poco cariño hacia los parientes
Descrismar: Golpear a alguien con fuerza en la cabeza
Descuajaringar: Desunir, desvencijar
Desenconar: Desinflamar, Apaciguar
Desfogar: Exteriorizar una pasión
Desgaire: Descuido
Desiderátum: Objeto de un vivo deseo
Desleír: Disolver en un líquido
Desliar: Deshacer un paquete
Deslomar: Agotar
Desmadrarse: Pasarse de los límites acostumbrados
Desmanotado: Torpe
Desmedro: Decaimiento
Despotricar: Hablar sin consideración
Detrimento: Daño, perjuicio
Deyección: Excremento
Deán: Párroco de la parroquia más importante de la ciudad
Diatriba: Discurso violento
Diletante: Amateur
Dipsomanía: Alcoholismo
Discente: Que recibe enseñanzas
Dislate: Disparate
Disloque: El colmo, en grado sumo
Disnea: Dificultad respiratoria
Dispepsia: Trastorno gástrico doloroso
Ditirambo: Poema en honor de Dionisos, Alabanza exagerada
Dolo: Engaño
Duela: Cada una de las tablas curvas que forman las paredes de un tonel o barrica
Dádivas: Regalos, presentes
Ebúrneo: Relativo al marfil
Eclecticismo: Doctrina que consiste en escoger de un cuerpo de doctrinas aquellos aspectos más favorables
Egida: Escudo, arma defensiva
Egregio: Insigne, ilustre
Ejido: Terreno inculto
Elidir: Suprimir el elemento vocálico final ante la vocal inicial de la palabra siguiente
Emascular: Castrar
Embelecar: Engañar con halagos
Empedernido: Muy arraigado
Emperrarse: Empeñarse
Emplaste: Componenda poco satisfactoria, Persona de poca salud
Emporio: Lugar donde concurrían para el comercio gente de diversas naciones
Empreñar: Molestar, fastidiar
Empíreo: Cielo, paraíso
Encalabrinar: Irritar
Enclenque: Raquítico
Encono: Rencor
Endemia: Enfermedad permanente y localizada en una región geográfica
Energúmeno: Persona encolerizada que grita mucho
Enjundia: Lo más sustancioso e importante de algo inmaterial
Ensalmar: Componer hueso roto
Ensalmo: Rezo curativo
Entelequia: Realidad que ha llegado al estado de perfección
Entente: Acuerdo
Entreoír: Oír algo sin entender
Entronizar: Ensalzar, Colocar a alguien en el trono
Entronque: Contraer parentesco
Envite: Apuesta
Epatar: Deslumbrar
Epistemiología: Teoría del conocimiento o saber científico
Epitalamio: Composición lírica en celebración de una boda
Epígono: El que sigue las huellas de otro en materia artística, filosófica o científica
Epítome: Compendio de una obra extensa en el que sólo se expone lo más fundamental
Erisipela: Enfermedad infecciosa
Escandallo: Determinación del precio de coste de una mercancía
Escindir: Dividir
Escolio: Nota que se pone a un texto para explicarlo
Escuálido: Delgado
Esmegma: Secreción blanquecina del bálano
Espiche: Discurso, arenga
Espirituoso: Que contiene una importante cantidad de alcohol
Esplenomegalia: Inflamación del bazo
Esputo: Secreción de las vías respiratorias
Esquirol: Obrero que no sigue la orden de huelga
Estafermo: Persona que se queda embobada
Estantigua: Persona alta, desgarbada y mal vestida
Estenosis: Estrechez patológica de un conducto u orificio
Estero: Zona del litoral inundada durante la pleamar
Estevado: Que tiene las piernas torcidas
Estigma: Marca o señal en el cuerpo
Estilita: Que vive en lo alto de una columna
Estipendio: Remuneración
Estro: Inspiración artística
Estulto: Necio
Estupro: Violación de una mujer menor de edad
Estólido: Bobo
Evanescente: Que se desvanece
Ex aequo: En igualdad de méritos
Exabrupto: Salida de tono
Exangüe: Sin fuerzas
Excelso: De elevada categoría espiritual
Excrecencia: Cualquier adherencia superflua
Execrable: Digno de abominación
Exequias: Ceremonias religiosas por un difunto
Eximio: Muy excelente
Exonerar: Destituir a alguien, Librar de una carga
Exordio: Introducción
Expugnar: Tomar por fuerza alguna plaza
Extricar; Desenredar
Exudar; Salir un líquido fuera de sus vasos continentes
Exvoto: Ofrenda a la divinidad en señal de agradecimiento
Exánime: Muerto
Exégesis: Translación de una forma artística a otro medio
Eyectar: Proyectar al exterior
Facticio: Que no es natural
Factótum: Persona de plena confianza de otra y desempeña así sus funciones
Facundia: Exageración o facilidad de palabra
Falcado: Provisto de hoces o con forma de hoz
Fanal: Linterna
Fardel: Morral
Farmacopea: Libro de recetas medicinales
Fasto: Memorable, venturoso
Fastos: Anales de sucesos venturosos
Fatídico: Que vaticina el porvenir, anunciando desgracias
Fausto: Que causa alegría o felicidad, Suntuosidad
Felón: Fementido
Fementido: Falto de fe y palabra
Fenecer: Concluir, Morir
Feraz: Cultivos o tierras muy fértiles
Fetén: Verdad, Verdadero, Auténtico
Fideicomiso: Donación testamentaria para ser transmitida o invertida como se señala
Fiduciario: Encargado de un fideicomiso
Figón: Taberna
Filis: Gracia
Filosofastro: Persona que pretende filosofar siendo inane
Filípica: Discurso arengante, Invectiva
Flete: Precio que se paga por un buque, Carga del mismo
Florilegio: Colección de fragmentos literarios selectos
Floripondio: Adorno de mal gusto
Flámula: Banderola
Fomento: Medicamento o líquido de uso externo que se aplica con compresas calientes, Linimento
Forúnculo: Inflamación del folículo piloso
Francachela: Fiesta etílico-lúdica
Frenopatía: Siquiatría
Friabilidad: Propiedad de ser fácilmente desmenuzable
Frivolité: Encaje
Frugívoro: Que se alimenta de frutos
Fuer de: A título de
Fuero: derechos o privilegios concedidos a un territorio o persona
Ful: fallido, falso, de poco valor
Fumata: columna de humo
Férula: (Bajo la) Bajo la dominación
Fígaro: Barbero
Fútil: Sin valor
Galbana: Pereza
Galimatías: Lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas
Gallardete: Banderola
Garambaina: Adorno de mal gusto, Gestos afectados
Garlito: Trampa
Garlo: Ave que canta o gorjea mucho, Persona que habla mucho
Garrulería: Charla de persona garla
Gazmoño: Que finge devoción o escrúpulos que no tiene
Gaznápiro: Palurdo
Gazuza: Hambre
Gañir: Aullido lastimero
Gañán: Mozo de labranza
Gerifalte: Persona que sobresale en cierto cargo, Ave rapaz
Gleba: Tierras a las que están adscritos los siervos
Gollería: Manjares delicados
Goniómetro: Instrumento para medir ángulos
Gorigori: Ruido producido por personas que hablan a la vez
Grey: Rebaño
Grímpola: Insignia militar
Guija: Guijarro
Guirigay: Barullo
Guiñapo: Andrajo
Gusarapo: Animalillos molestos que habitan en medios líquidos
Guti; Pueblo del norte de Mesopotamia, invasor del imperio Acadio

LAS VALENCIAS VERBALES


En las últimas entradas de este blog, hemos tratado sobre la importancia de las valencias verbales para construir oraciones.

Mediante este instrumento podemos reconocer cuál de los siguientes enunciados es correcto:

  • *Yo pienso de que Peñarol puede ser campeón uruguayo”.
  • “Yo pienso que Peñarol puede ser campeón uruguayo”
Al margen de si el lector coincide con esta afirmación,
¿cómo sabemos si es mejor ”pienso que” o “pienso de qué”?

La respuesta es: mediante el uso de las valencias verbales.
El primer paso es crear una oración posible con el verbo “pensar”.

Por ejemplo:
  • Alguien piensa algo.
¿Cuántas valencias tiene el verbo “pensar”?Veamos el siguiente esquema para contestar:
  • Alguien          piensa                        algo.
    Sujeto            núcleo oracional     Objeto directo
“Pensar” tiene dos valencias, por lo tanto requiere dos adyacentes: sujeto y objeto directo.

¿Aparece en esta formulación alguna preposición? 

Evidentemente, no. Según las valencias de "pensar":
“Alguien piensa algo” (enunciado bien redactado).
*"Alguien piensa de algo" (enunciado erróneo).

 Entonces:
“Yo  pienso que Peñarol puede ser campeón uruguayo” (correcto)
“Yo pienso de que Peñarol puede ser campeón uruguayo? (incorrecto)

En definitiva, las valencias verbales nos indican cómo debemos contruir la oración. Si nuestra redacción no coincide con eso es porque hemos cometido un error.

Si el lector lo desea, podría agregar ejemplos de verbos que, por sus valencias verbales, requieran de preposición, por ejemplo: "hablar". "Alguien habla de algo".

Tomado de REDACTAR MEJOR.

DESECHO O DESHECHO

Ambas palabras son correctas; vienen, respectivamente, de los verbos desechar y deshacer.

La solución es más sencilla de lo que parece (siempre que nos atengamos a las definiciones más comunes de cada palabra):

  • Desecho es un nombre masculino. Así, lo utilizaremos como sustantivo: 
    • No sé dónde tirar tantos desechos
    • El desecho más común en los hogares españoles es el orgánico
  • Deshecho, sin embargo, salvo algunos usos poco frecuentes o ya desfasados, se refiere al participio del verbo deshacer, por lo que su uso es correcto en frases del tipo
    • Por fin ha deshecho el nudo
    • Llegó deshecho a casa
    • El ladrón se ha deshecho de las pruebas de forma chapucera
Hay que tener en cuenta, además, que, contrariamente a deshechodesecho no es el participio de ningún verbo, pues el participio del verbo desechar es desechado.

¿CÓMO SE ESCRIBEN... PREEVER Y CONYUGUE?


No hay mucho que decir sobre ambos verbos. El motivo de la entrada es intentar aportar mi granito de arena para que el primero no se utilice erróneamente.
El fallo, que cada vez es más frecuente, consiste pronunciar "preveer", palabra que no existe en el idioma español, y que no es más que la equivocada idea de que estamos pronunciando correctamente. El motivo puede estar en la similitud con el verbo "proveer".
Para no confundirnos, basta con pensar en el origen de la palabra: el prefijo "pre" antepuesto al verbo "ver".

Cónyuge y Cónyugue

De entrada, antes de nada, decir que "cónyugue" es incorrecto; no existe. ¿Por qué muchas personas pronuncian así la palabra "cónyuge"? Es difícil contestar, aunque hay quienes opinan que la "ge" no suena del todo bien en este caso y se tiende a considerar (erróneamente) que o bien es "gue" o bien se puede pronunciar de las dos formas pero es más culta con "gue".

En todo caso, lo correcto (no lo más correcto, sino lo único correcto) es:

PREVER

CÓNYUGE

NO SE HABLA COMO SE ESCRIBE



El lenguaje escrito es, en general, más formal que el hablado. En cuanto a los signos de puntuación, por ejemplo, no solemos pronunciarlos todos, lo cual no quiere decir que no haya que escribirlos ni que exista, por llamarlo de alguna manera, una forma de escribir menos formal o más de “andar por casa”. Lo escrito es más estándar; luego ya le daremos cada uno la entonación que la situación requiera.

Del mismo modo, no es conveniente trasladar al lenguaje escrito las variaciones propias de cada región o cultura, tales como el seseo o el ceceo, más relacionadas con la pronunciación que con la diversidad del lenguaje. Sí se trasladan al lenguaje escrito formas de expresarse o evolución de las palabras ya consolidadas, como podría ser el caso de “video” (pronunciado como “vidéo”, diferente de “vídeo”), palabra aceptada y de amplio uso en Latinoamérica.


Del mismo modo, los personajes de una novela “hablan” más correctamente que si lo hicieran al natural. A veces, se hace referencia a un acento o forma de hablar, pero, para que se lea con fluidez, no se transcriben literalmente acentos o vicios en el habla, pues ello haría que nos costase más concentrarnos en lo que realmente importa, que es, en este caso, a trama y el ritmo de la novela.



Sobre la diferencia entre lo hablado y escrito, a modo de anécdota, señalar que no pronunciamos los nombres compuestos igual que se escriben. Por ejemplo, decimos "Josemaría" o "Mariajosé" en lugar de "José María" o "María José".

miércoles, 25 de noviembre de 2015

VERBIGRACIA Y SU SIGNIFICADO











Del lat. verbi gratia).

1. m. ejemplo (‖ hecho, texto o cláusula que se cita para autorizar un aserto).


2. adv. por ejemplo.


Real Academia Española

Verbigracia» es una palabra de uso poco frecuente en el español actual y con un escaso peso en la cultura .popular Esta palabra era muy utilizada con fines didácticos.Gramaticalmente está formada por el genitivo de verbum, verbi (‘palabra’), y el ablativo de gratia, gratiae (‘gracia’), literalmente ‘por la gracia de la palabra’; es decir, que lo que sigue va a servir para ilustrar lo que se dijo inmediatamente antes.

Ejemplo de uso: "Hay múltiples puntos de ingreso para los potenciales educandos verbigracia, por edad, cultura, geografía y necesidades."

Cortesía de El arca de las palabras.

¿HUBO O HUBIERON ?

  Hubo es el verbo “haber” conjugado en segunda o tercera persona singular del pretérito perfecto simple y se utiliza como verbo auxiliar o ...